Recuperación de circuitos mínimos de comunicación

Criterios de análisis e implementación

Los componentes de la Batería ICRA-R se sustentan en los conceptos de análisis de variables lingüístico-pragmáticas que se aplicaron en el diseño de los instrumentos de la Batería ICRA-A. Para su implementación clínica se tienen en cuenta CONDICIONES MÍNIMAS vinculadas al contexto de evaluación: organización espacial, tiempo de evaluación, participación de un familiar, amigo y/o cuidador. Se sustenta también en el concepto de formato de Bruner y para su implementación se emplean estrategias de sabotaje.

A partir de los resultados obtenidos se analiza si hay que afianzar o recuperar los componentes paralingüísticos, lingüísticos y/o la coherencia de los 8 actos de habla básicos evaluados con la Batería ICRA-R.

La evaluación va a girar en torno al eje conceptual de los actos de habla y su elicitación a partir de la implementación de un Guión el cual va a requerir consideraciones de ajustes tanto en función del contexto como de las posibilidades físicas y cognitivas del paciente: grado de movilidad; nivel de alerta; fallas auditivas y/o visuales y si cuenta con los recursos necesarios para compensarlas (ej. audífonos, anteojos, etc.); presencia de hemiparesia o hemiplejia; apraxia o dispraxia ideomotora. Se usan “Intermediarios”: objetos específicos que provee el evaluador, pertenencias que suelen usar los pacientes y elementos del contexto vinculadas con confort/disconfort, objetos saboteados y situaciones que puedan surgir de modo espontáneo para su elicitación, más allá de las constitutivas del Guión. Todo lo evaluado se registra en audio y/o video y se vuelca en las hojas de registro correspondiente. Cada acto de habla se analiza como una dimensión conformada por rasgos pragmáticos, concepto clave para la medición. Contribuye para identificar cuán lejos o cerca está el paciente de recuperar el Circuito Mínimo de Comunicación, establecer el grado de severidad pragmática verbal y no verbal y delinear los objetivos del plan de tratamiento.

Abordaje terapéutico: se delinean objetivos terapéuticos pragmáticos a partir del concepto de actos de habla básicos para que los pacientes afásicos severos puedan recuperar una comunicación mínima, logrando manifestar su intención comunicativa mediante una producción no verbal y verbal económica, tanto desde lo fonológico como desde lo léxico-semántico, con alto impacto comunicativo. A partir de allí se comenzará a restaurar una comunicación básica efectiva que mejore la calidad de vida diaria tanto del paciente como de quienes conforman su entorno. No se aborda el plano discursivo.

Criterios de análisis e implementación

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Las características premórbidas y mórbidas del paciente y su contexto cercano afectivo comunicativo van a determinar hasta dónde se puede mejorar su rendimiento. En función de todo lo expuesto, podemos aspirar a distintos grados de progreso al momento de implementar el abordaje terapéutico a partir del ICRA-R.

1) Recuperar sólo la producción paralingüística de los 8 actos de habla básicos o de alguno de estos.
2) Recuperar alguno de estos actos, los más simples dentro de los 8 evaluados (Ej. rechazo, afirmación y pedido de objeto)
3) Recuperar los 8 actos de habla básicos con su producción lingüística y paralingüística.
4) Recuperar los 8 actos de habla básicos, y a partir de esto, activar cambios en el CIRCUITO MÌNIMO DE COMUNICACIÓN pudiendo llegar a la recuperación discursiva.

Tanto la evaluación como el tratamiento se lleva a cabo, en forma conjunta, con las personas que interactúan diariamente con el paciente y, en especial, con el que denominamos referente de interacción, es decir, aquella persona que el evaluador identifica como quien tiene construido un canal de comunicación afectivo-vincular con el paciente. Ningún vínculo, por sí mismo, instala a cualquier familiar, amigo o cuidador en ese papel.

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